Bienvenidos!

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Gracias por visitar el pequeño nido del cisne.

Cuento con un pequeño compendio de escritos que van resultando de luces esporádicas de imaginación. Ratos de cielos color violeta sobre mi cabeza.


Escritor amateur, graduado de Letras, aunque lejos de los mejores honores. Aficionado también a la Historia y a la Filosofía.
Espero que encuentren amenos mis breves relatos. No aspiro a nada, pero me alegraré de saber si al menos una persona logró cautivarse un par de minutos. Supongo que eso hace la diferencia entre una rutina trazada y un devenir diferente.

¡Gracias de antemano!

miércoles, 1 de julio de 2015

116. Al emperador filósofo.







"Ve hacia el Sol de Levante, yo soy el Sol de Poniente…"

Bajo el manto oscuro: celeste providencia,
tras la sombra alada, su triste decadencia;
a los sueños vaga, ya otorga la sentencia
de su fausto Imperio a la vil indiferencia.


~


¡Ya mueres, oh sabio, ya acaba tu historia,
la plebe ovaciona al veraz Marco Aurelio!
¡Ya dejas a Roma en la cumbre y la gloria;
el Águila llora, no así tu heredero!


La muerte se asoma, la peste te azota,
tu hijo aferrado a los pies de tu lecho,
tu mano temblando, tu alma está rota,
la mente fugada; tu cuerpo, deshecho.


Le cedes grandezas y honor a tu hijo,
tu imberbe heredero, tu endeble reflejo;
a Elíseo ya marchas, no imploras cobijo,
y en Roma se gesta un indigno festejo.


No adviertes las manchas de sangre en sus manos,
la daga traidora del fiel pretoriano;
no encuentras los brillos letales cercanos,
los ojos huidizos del ruin soberano.


Al óbito Cómodo prisa le imprime:
tu médico ingrato cianuro te paga.
¡Oh, pío Antonino, figura sublime,
tu vida a traición y conjura se apaga!


El grito de “¡Ave Imperator!” te olvida,
un nuevo Señor se laurea tu corona.
¡La Eterna Ciudad, mortalmente herida,
al mundo y su Historia su fin conmociona!


Tirano es tu hijo, tu sangre, y pecado
mortal el error cometido de criarlo.
Le diste al Imperio lo justo en tu mando,
dejaste al morir arrebatos y caos.


¡Loado por siempre, magnánimo Marco,
filósofo estoico, gentil ser humano!
Ejemplo a seguir de poder y nobleza,
¡que el mundo recuerde tu inmensa grandeza!



"La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella".
-Marco Aurelio.