¿Qué hace el gato mirando hacia la Luna tan fijamente, como si no hubiera un mañana? ¿Qué pretende escudriñar en su blancura? ¿Se percata acaso de algún misterio milenario que nuestra doncella nos ha querido ocultar desde el principio de los tiempos?
¿Qué haces, gato, al observarla con ese detenimiento tan abismal, con esas pupilas tan dilatadas? Son preguntas de las que jamás obtengo respuesta. Encaramado en la parte de mayor riesgo de la barda, simplemente se dedica a la contemplación; una caída le vendría floja. ¿Meditará sobre la existencia de nuestro disco plateado, o simplemente reposa su vista y la descansa sobre la inmundicia que presenta su mundo cotidiano?
La brisa fresca corre por su pelaje con picardía y lo agita durante algún tiempo sin cesar, pero no logra su objetivo de distraerlo ante tanta maravilla. Se queda inmóvil, no respira, está entusiasmada, está muerto, su alma no vaga por los callejones que él y yo conocemos! Pero tiene sus enormes ojos abiertos, y no los parpadea!
Me da la señal. No estoy viendo a una negra y peluda estatua, porque su cola ha enroscado, me indica que está vivo pero que no le intereso, ni yo ni nadie.
Entonces pienso que es un ser egoísta, que no comparte los secretos del universo que la luna le susurra con vibraciones que transmiten una voz encantadora pero prácticamente inaudible. Nuestro gato ya lo sabe todo, con su meditación, sus posturas estrafalarias y su cola enroscada, es uno de los sabios del universo, uno de tantos entre los que no figura la especie humana.
Y no necesito más. De brinco aligerado desciende y, con una actitud envidiablemente flemática, se retira a dormir con total placidez, pues supo que el mundo está cerca de su fin.
Tengo que preguntarle a mi gata D=!!!!
ResponderEliminarPerdón, tenía ganas de decir eso xD, ahora el comentario:
Que no te quede duda, amigo cisne, que aquel gato no es el único que contempla a Selene cada noche, pues incluso yo no puedo evitar verme atraído por su belleza y con infinita curiosidad la disfruto ensimismado, preguntándome qué quiere decirme, porqué me mira cada noche desde su lugar centrar entre los astros que alumbran el firmamento, pero sin importar las horas ni los días, ella solo me mira. De insondable belleza e incomparable misterio, aquella dama seguirá viendo a los mortales desde el cielo.