Bienvenidos!

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Gracias por visitar el pequeño nido del cisne.

Cuento con un pequeño compendio de escritos que van resultando de luces esporádicas de imaginación. Ratos de cielos color violeta sobre mi cabeza.


Escritor amateur, graduado de Letras, aunque lejos de los mejores honores. Aficionado también a la Historia y a la Filosofía.
Espero que encuentren amenos mis breves relatos. No aspiro a nada, pero me alegraré de saber si al menos una persona logró cautivarse un par de minutos. Supongo que eso hace la diferencia entre una rutina trazada y un devenir diferente.

¡Gracias de antemano!

miércoles, 6 de abril de 2011

7. Demonios Personales.

Demonios personales.

   ¡Ah, estos sublimes sentimientos que se exaltan con una chispa tímida! ¡Hasta con eso, solamente! Y temen tanto exteriorizarse, porque pueden ser devorados por los demonios invisibles… Por eso están luchando dentro de mí, se producen empellones entre ellos, en una compleja mezcla heterogénea de lo incomprensible para la mente humana, tan abstracta; son dinamita, y por no mostrarse con la sutileza de sus rostros húmedos, se corroen todos juntos en esa intensa guerra, explotan dentro de mí, como si yo fuera el culpable de sus desvaríos autónomos. A veces pugnan por quedarse bajo el resguardo de mi alma, asustados, con el hilo de la fatalidad en sus etéreas formas, mientras un puñado de tierra se aprieta casi subconscientemente en mi mano derecha, brotando de entre mis dedos nerviosos, y en mis ojos no logro evitar el reflejo de mis díscolas personalidades, ¿y qué puedo hacer? No queda más que oprimirse el corazón, de intentar controlar a una mente ya dominada por la locura que me provoca cierta chispa, cierto ser. Mi cabeza queda austera, vacía del líquido vital, incapaz de hacer algo bien, mis miembros tiemblan y mis nervios forman un remolino, una tolvanera. , arrasan con mi conciencia, mis dientes están apretados. Una vorágine de inquietudes me allana, todas con diferentes intenciones, con distintas personalidades. Aquel ser sonríe, debe ser bueno. Hay alguno con ojos de fuego y sonrisa de desconfianza. ¡Demonios a mi alrededor! La tierra de mi puño derecho comienza a fugarse entre mis huesos, entre mi piel, y yo me fundo en el tormento. ¡Qué dolor en el corazón! ¡Qué dolor en mi mente, en mi alma! ¿Por qué agito los brazos? Ah, mis traviesos demonios, ¡qué traviesos son, en verdad! Casi es imposible evitar reírme al ver mi chispa divina, mientras mis sentimientos continúan en singular batalla encarnizada.
   Y lo estoy viviendo, estoy llorando por dentro, estoy herido, veo un mundo teñido de carmesí intenso. ¿Mis pequeños, mis minúsculos sentimientos están sangrando? ¿Tan intensa está la guerra? Porque huelo sangre. Pero no es así, ellos quieren escapar por mis ojos, fugarse en la ritual figura de un grito semi-ahogado, en una reacción. Pero no sangran. Lo que sangra es mi mano derecha, con la aguda tierra bien apresada en mi palma. ¿Pero cómo evitarlo, si soy juguete de mis demonios? ¿Si me rodean todos, cómo? Esto es un vórtice. Quieren arrastrarme, voy al infierno, es inevitable. ¿Pero eso quieren? ¿Qué vaya con ustedes? ¡Sea! ¡Aléjenme, pues, de mi divina chispa! ¡De este ser que me infunde locura a costa de su diversión! ¿O quizá ignorancia? Duele más si pienso lo primero, y eso quiero. Sangra más mi puño. Mis sentimientos se destazan con más ánimo, ¡y eso es bueno! Los demonios que me rodean incluso me sonríen con un ligero toque amargo de piedad. ¿No es eso bueno? ¡Llévenme! ¿Qué es lo que esperan? ¿Acaso no ven que me desarmo en pedazos? No siento la sangre en mi cabeza, es seguro que bajó toda hasta mis heridas. ¡Aléjate, chispa; aléjate, ser! O seré pasto de las llamas, alimento de fango. Quiero irme, no verte más, aunque uno de mis sentimientos, enojoso, se desplaza hasta mi oído y me recuerda que la amo. ¿Eso es así? ¿El amor es desvarío, es muerte? ¿Es el tormento de lo subliminal, es el desmembramiento, es la sangre, es la pérdida del juicio? ¡Pues qué hermoso es el amor entonces! Lo estoy viviendo, y a mis demonios les encanta. ¡Te amo, mi chispa divina, mi devoradora de encantos, mi llama de mis pasiones; te amo aunque me enfermes, aunque me mates, porque ya lo he comprendido: para mí, esto es y será el amor por siempre!

1 comentario:

  1. Hola Psycho!! Cómo estás!? =D
    Qué bellas palabras y qué sublime descripción.
    Me dejan sin palabras.
    Un consejo, puedes aumentar el tamaño de la letra? es que se me hace dificultoso leer >__<
    amm... y también un poco más de color xD, hay que alegrar el ambiente!!! ;D

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